23 Septiembre

Sep 23, 2018 | Claret Contigo

*229. – «Jesucristo fue colocado en un sepulcro nuevo de piedra. Y nos enseñó cómo gusta que le coloquemos, por medio de la comunión, en el corazón, que debe ser nuevo por la confesión, de piedra por la constancia y con aromas de virtudes»
Reloj de la pasión, en EE p. 200

APOSENTO PARA JESÚS

El señor nos ha dejado un sacramento expresamente para que experimentemos su perdón. Es un medio de conversión y reconciliación con Dios y con los demás. Es también una preparación para la correcta celebración de la Eucaristía. Al recibir la comunión, nuestro interior se convierte en morada de Jesús (cf. Jn 6,58). Su presencia divina merece sumo cuidado en que le brindemos un aposento limpio, bien decorado.
La Eucaristía, que culmina con la recepción del pan consagrado, comienza con un “acto penitencial”, que prepara a la escucha de la Palabra y a la consagración y comunión sacramental: somos indignos, pobres, pero el señor quiere hacer de nosotros su casa. Si sentimos la presencia viva de Jesús en la Eucaristía, reconoceremos la dignificación de todo nuestro ser por esa presencia, y también la necesidad de que esa morada que se digna habitar sea lo menos indigna posible (Mt 5,8). Esto nos exige buscar siempre la “limpieza de corazón”. Ya San Pablo lamentaba que algunos celebraban la Eucaristía de una manera indigna (cf. 1Cor 11, 27-29). Quizá necesitemos, sobre todo, evitar la rutina, frivolidad o frialdad.
Por más que Jesús frecuentase la compañía de “impuros” y pecadores, la existencia de quienes se encontraban con él quedaba transformada; en nuestro caso no debiera ser menos. Cuando acogemos en casa a una persona que nos es muy querida o importante, nos preocupamos por tener nuestro entorno limpio y bien arreglado, para que la estancia entre nosotros le resulte agradable. Ahora bien, Jesús supera a todas esas personas amigas o importantes; todo lo que hagamos por ofrecerle una morada acogedora nos parecerá poco.
¿Con qué frecuencia y con qué actitud vivo yo mis eucaristías? ¿Son siempre impactantes, “estremecedoras”, o se apodera de ellas la “costumbre”? ¿Tengo capacidad de silencio, recogimiento, o me lo impiden mis hábitos de ruido y extroversión?

Categorías

Archivo

21 Diciembre

“Nunca me cansaba de estar en la iglesia, delante de María del Rosario, y hablaba y rezaba con tal confianza, que estaba bien creído que la Santísima Virgen me oía. Se me figuraba que desde la imagen, delante de la cual oraba, había como una vía de alambre hasta el...

20 Diciembre

“Si alguna cosa os da pena o molestia, sufridlo todo con resignación pensando que el Señor así lo ha dispuesto. Si pueden hacer alguna limosna, háganla por amor de Dios, considerando en los prójimos y singularmente en los pobres la imagen de Jesús. No dejen pasar día...

claretian martyrs icon
Clotet Year - Año Clotet
global citizen

Documents – Documentos